viernes, 24 de mayo de 2013

Fotografia En Medellin

La fotografía en Medellín surgió después de todo este tema relacionado con el daguerrotipo que fue llegando a Bogotá y por medio de artículos, revistas y publicaciones que se hacían en esta época fue naciendo en  Antioquia- Medellín todo el cuento y el amor por la fotografía de donde surgieron una gran cantidad de personas que hoy en día son famosos por el simple hecho de amar la fotografía.
Luego que el daguerrotipo fuera introducido en Bogotá por el diplomático francés Jean-Babtiste-Louis, barón Gros, quien tomó en 1842 la imagen fotográfica de mayor antigüedad que se conoce hasta ahora en Colombia, el pintor Luis García Hevia se convirtió en el neogranadino que más activamente promovió la difusión de la fotografía. Antioquia fua la segunda región colombiana a donde llegó el invento en 1848 gracias a Fermín Isaza, probablemente alumno de García Hevia. Un pequeño grupo de pioneros, integrado por hombres cultos con formación o aficiones pictóricas, se aventuró tempranamente en una nueva ocupación que, al tiempo que exigió conocimientos, ensayos y adaptaciones técnicas, logró prosperar como actividad comercial y artística, cuyas obras hoy constituyen un valioso patrimonio cultural.
Nueve años (después de que se anunciara oficialmente en Francia el descubrimiento del daguerrotipo, el pintor envigadeño Fermín Isaza abrió en Medellín, en septiembre de 1848, un gabinete donde puso en práctica el invento de Daguerre. Isaza nació en Envigado, Antioquia, en 1809. Fue pintor profesional y deleitaba con sus interpretaciones musicales de aficionado las veladas nocturnas de la incipiente villa. Por datos del censo de población de 1851 se sabe que había formado un hogar con la costurera Rudesinda Pizarro y tenía cuatro hijos y una sirvienta. Sus ingresos, originados tanto en su trabajo como en rentas de la tierra, ascendían a $1.002 anuales. Esta suma se compara favorablemente con las entradas de un pintor como José María Hernández ($110), quien ganaba lo mismo que un jornalero promedio, o incluso con los $1.500 que recibía un rico comerciante como don Leocadio Arango. Si bien el caso de las ganancias de Isaza como artista es excepcional en Antioquia, sugiere la buena acogida que tuvo como retratista.)
Probablemente Fermín Isaza se inició en la fotografía con Luis García Hevia en Bogotá, pues en 1847 está allí haciendo parte de la nómina de profesores de la Sociedad de Dibujo y Pintura, fundada por García Hevia y Simón J. Cárdenas. También se Sabe que participó en la segunda y última exposición que presentó dicha sociedad en 1848. Cabe suponer que García Hevia, también pintor, aprendió la técnica del daguerrotipo con John A. Bennet, cuyo taller especializado regentó por un tiempo. Aparte de García Hevia, Isaza tuvo como colegas a dos de los más importantes artistas colombianos del siglo XIX: Ramón Torres Méndez y José Manuel Groot.
Luego de su experiencia en la capital, Isaza se instaló en Medellín, donde ganó buena fama como retratista y llevó una vida desahogada. Paradójicamente, hoy está prácticamente olvidado, y de su obra antioqueña no se conocen más de cinco piezas entre óleos y daguerrotipos. Según el poeta Rafael Pombo, el pionero de la fotografía en Antioquia posteriormente regresó a Bogotá, donde se desempeñó como pintor hasta su muerte. A pesar del aprecio que tuvo como fotógrafo y pintor, sorprende que muy pocas de sus obras hayan sobrevivido el paso del tiempo.
He aquí entonces un poco de historia acerca de la fotografía y como fue naciendo, pero eso no lo es todo; hay mucho más por saber de cómo fue creciendo en nuestra ciudad y en nuestro departamento. Aquí en este link podrás ampliar más tu información y meterte más en este cuento. Click Aquí  

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